Renacimiento

    Fue alrededor de este periodo cuando la viola nació. Cuando apareció, no lo hizo a la manera de hoy en día, con un solo tipo de viola; entonces había diferentes tipos de viola, a destacar: viola da spalla (del tamaño de un pequeño violonchelo que se tocaba como un violín), viola da braccio (la más parecida a la actual) y la viola da gamba (de ejecución muy similar a la del violonchelo).

                                                    De izquierda a derecha: viola da spalla, viola da braccio y viola da gamba.

   De la viola da braccio, la real precursora de la viola moderna, surgió la viola d'amore que no era más que una viola como la anterior pero con cuerdas por debajo del puente que vibraban por simpatía, dando una sonoridad y un timbre especial al instrumento.
   Las violas se usaban en un principio como instrumentos acompañantes, es decir, como bajo continuo que queda relegado a reafirmar la armonía de las obras pero que no adquiere un valor importante en la ejecución de la obra.
   Es durante el Renacimiento cuando se va cambiando, paulatinamente, la roseta, típica de instrumentos de cuerda pulsada, por las llamadas efes. Poco a poco, la viola va adquiriendo su forma actual.

Viola d'amore

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